14 de agosto de 2010

Dar...

He comprobado que todavía existe gente buena. Gente "como la gente". Gente sensible, con corazón, inteligente, gente que no tiene maldad.
He hecho viajes que nunca me había imaginado concretar. Conocí lugares mágicos, que siempre había soñado y no había creído posibles.
Viajé con gente que amo.
Experimenté sentimientos profundos que no tienen nada que ver con el tiempo que conocés a una persona, que no se mezclan con el amor de pareja, sentimientos puros de esos que dan ganas de abrazar a las personas sólo para agradecerles que estén vivas. Sentimientos llenos de energía, de espiritualidad, otros tantos llenos de ganas de dar amor. (repito, amor en el sentido amplio de la palabra, no amor de sexo).
Sentimientos por lugares. Por experiencias. Por situaciones. Sentimientos de extrañar cosas y personas que conocí en breves momentos.
Y un sentimiento de gratitud enorme para con la vida, que es la que me da todas estas oportunidades. Gratitud con el Dios que cada uno crea.
Gratitud por el aire, por la vida, por la familia, los amigos, y repito, por las experiencias.
El momento era ése, y lo pude aprovechar.
Nunca me conformo con lo que viví, así que espero seguir buscando, seguir viviendo de esta manera. Volver adonde fuí, conocer lo que todavía no conozco. Abrazar esa gente que me hizo tan bien conocer. Y llevarlos siempre acá, en el centro del pecho, para nunca perderlos.
Abrazar a la gente con la que vivo día a día que es la que me da fuerzas y aliento para seguir viviendo como me gusta, como quiero, como me hace bien.

Pero ahora todo ese bien no es suficiente. Siento que tengo mucho para dar, mucho que puedo ayudar, colaborar, comunicar, DAR, definitivamente, DAR.
Estoy pensando en algo grande -ya dije que nunca me conformo-. Empezaré con pequeñeces, pero algo grande voy a lograr. Algo está por venir. En muchos aspectos. Para todo, para todos.
Si hay algo que me hace feliz y me hace sentir plena, es dar. A veces siento que recibir es muy lindo, obviamente, pero el placer de regalar, de dar (y no es material el tema) es mucho más profundo. Y mejor me siento cuando la gente que me rodea, lo aprueba, me espera, me soporta!
Ya me conocen, ya saben cómo soy, y creo que esperan que no se me ocurra ninguna "locura" nueva...pero bueno, me aceptaron así...y saben que siempre estoy, que siempre vuelvo, eso es lo bueno...
Gracias de nuevo, a la vida, a vos, a ustedes que no sólo me aceptan y aprueban las limaduras, sino que me ayudan a hacerlas realidad.
Vamos a ver qué me espera....o qué espera por mí....

No hay comentarios: