29 de diciembre de 2012

El último viernes del año. Parte II


En el banco:

Estoy en la cola del banco. No recuerdo cuándo fue la última vez que pisé una entidad de este tipo.
Estoy a casi una cuadra de distancia de mi objetivo. Hay gente, a lot of gente, pero por lo menos corre un tierno vientito.
Miro a la gente que pasa.
Chusmeo la vidriera de enfrente y me imagino re linda (?) en uno de esos vestidos. Pero inmediatamente elimino de mi cuerpo la celulitis, y de mi vida las deudas, para poder invertir en mi guardarropas.

Huelo a la gente. Algunos andan recién bañados, otros sólo se perfumaron, algunos ni siquiera eso. Insufribles. Te queman los pelitos de la nariz.

Y pienso. Mucho pienso. Siempre pienso.

Pienso en la amiga que tuve hace unos años,y que volví a ver recién, dejándole un CV en sus manos, en la escuela donde trabaja.
Pienso que por el paso del tiempo y la distancia que generó la vida, ya no somos amigas ni merezco ese nombre. Pero para mí sigue siendo "Maru, mi amiga".
Pienso también que soy muy colgada, al límite de lo imperdonable, y que me hubiera gustado estar con ella en algunos momentos de su vida. 
Pienso que siempre le prometí visitarla y nunca lo hice. Pienso que podría hacerlo este verano, y por lo menos no arrepentirme de no haberlo hecho nunca.
Porque a veces nos arrepentimos de cosas que no hicimos o dijimos, y es mucho peor que arrepentirnos por las que sí tuvimos el coraje de hacer o decir.

Me aburro.

Me tiro pedos.
Sin importarme el señor de atrás, que me disculpe, pero estoy aburrida y me tiro pedos.
Lo hago porque estoy al aire libre, y la verdad me importa un pedo -valga la redundancia-lo que se pueda llegar a fumar ese señor.

Me siento, me apoyo en la pared.
Me aburro de nuevo.

Para paliar este aburrimiento, empiezo a sentir burbujas en la panza.
No, no es amor. Es otro pedo.
Con él se desvanece mi último rastro de femineidad, convertido en un cúmulo de aire podrido que nace desde mis entrañas. "¿Así se siente tener un hijo?""¿Qué comí anoche, basura?"
Y así me planteo dudas existenciales, como si tendré que hacer esa parada obligada en casa de madre antes de ir a Capital, o decidir cagarme en el bondi.

Veo una mujer, viene de frente. "Qué fea mujer", pienso.
Tiene como mi edad, pero sin señales de que alguien se la está cogiendo.
Solterona, vive con los padres, trabaja de algo que hace más monótona y triste su vida día a día. Quiere renunciar pero no tiene el coraje.
Algo me dice que podría ser linda en el fondo. Muy en el fondo. Al estilo Betty la Fea.
"Necesita un Extreme Makeover", me digo. Y me pongo a imaginar todos los cambios que le haría, arrancando por eliminar ese "no estilo" de vestimenta chota que tiene. Y esos anteojos, esos anteojos madre mía! Tienen las patillas de animal print, más precisamente de cebra. Es una pauta de que también es una histérica.

Entro finalmente al banco, me olvido de la fea.
Empiezo a ver gente conocida: mi primo con su pareja, una de mis profesoras de Portugués-a quien prometo volver a ver el año que entra-, una tía. 
A todos les llamo la atención tocándole el brazo sutilmente con mi dedo índice. "¿Quién soy, ET?" Me rescato y dejo de saludar gente como una pelotuda.
En eso pasa la fea. Me nacen ganas de escupirla por no tener nada de onda, pero la dejo pasar.
"Pobre, capaz que ni su culpa es...".

Casi dos horas después, salgo de ese infierno.
"Me voy, hijos de puta! Ojalá no los vea nunca más!!" saludo mentalmente a todos los empleados del banco. 

Qué asco el Banco Provincia.

El último viernes del año. Parte I

En casa:

Me despierto tarde, para variar.
Salgo a las corridas, tengo que llevar un CV, ir al banco, ir a Capital.

Miro el celular. Una amiga me pregunta por dónde ando y tengo dos llamadas perdidas de ella.
Primero no entiendo una goma, después me rescato de que la reunión que yo creía que era a las diez de la noche, había sido a las diez de la mañana.

"Le dije que le avisaba cuando volvía de Capital..." me quedo pensando.
A las diez de la mañana imposible que yo esté volviendo de Capital. Tenemos que dejar las drogas, ambas.

Me lamento porque había venido pensando unos proyectos para eso, pero bueno, le mando mensaje y prácticamente me caga a pedos. Está en todo su derecho, ¿Cómo vamos a juntarnos con gente de un equipo de trabajo A LAS DIEZ DE LA NOCHE??!!

Me muerdo los labios y muevo la cabeza como diciendo "No, no podés ser tan pelotuda".

Me llamo un remis y me voy, me espera un viernes de la reconcha de la lora.
Así, bien fino.

27 de diciembre de 2012

No te atrevas a dudar de mí.

Hacés algo que nunca nadie generó en mí: cuando me provocás una emoción grande, tengo escalofríos en la punta de los dedos de las manos.

Desde el vamos supe que íbamos a tener algún que otro roce. Pero sin embargo no lo ví como algo grave.
Hoy en día entiendo que no sabemos cuál de los dos es más caprichoso y cabeza dura. Y que así no vamos a llegar a nada.

Desde que tengo uso de razón, calculo, te venía buscando.
Los culpables probablemente fueron los hermanos Grimm, Disney, Barbie.

Siempre en búsqueda del príncipe azul, las princesas sólo eran tales cuando ellos rompían los hechizos con un beso, cuando el amor que sentían uno por el otro era tan fuerte que les imposibilitaba alejarse.

Eso. Me resulta prácticamente imposible alejarme de vos.
No sé si por vicio, si por el lazo fuerte que siento que tenemos, o porqué será.
Sólo sé que ya me imaginé toda la vida y vos estás ahí, y que la que hoy me estás ofreciendo es la vida que quiero tener, es la que me hace bien. La que me saca sonrisas día a día, la que me hace dar cuenta de que nunca nadie me hizo sentir tanto, tan fuerte, tan variado, y menos en tan poco tiempo.

Sé que estoy dispuesta a dar todo lo que sea necesario por estar bien con vos, porque aprendamos de una buena vez a aceptar nuestros roces y a saber cómo llevarlos. Porque aprendamos a tenernos paciencia y dejemos de hacer escándalos por lo sensibles que somos.
No te atrevas a dudar de que lo voy a hacer.

Porque solamente recuerdo una sola vez que valía la pena la discusión, y porque todas las demás son pequeñeces. Que cansan, sí, pero pequeñeces que tendríamos que aprender a sobrellevar si realmente queremos estar juntos. Y conocernos. Siempre siento que nos falta conocernos... (y es lógico con el tiempo que pasó)

Pero vos ya me despertaste. Con tu mirada tímida, con tus besos, con tus caricias.
Ya sos parte de mí y si querés escaparte, se te va a complicar. :P

Te amo y agradezco enormemente el día que apareciste en mi vida.

Y no, no sos mi príncipe azul. Sos el rey verde que se adueñó de todo esto, que provoca lo cursi que me pongo para decirte lo que sos para mí.

Porque el verde es el color que más me gusta.

Sin duda vos también sos lo mejor de este año que se va.
Y no exagero si digo que sos lo mejor de mis casi 30.

Te amo. Infinitamente.

26 de diciembre de 2012

Papá Noel siempre iba de mi bisabuela.

Iba porque yo creía que esa estrella fugaz era él con su trineo; porque algún que otro tío/a se disfrazó cuando yo ya sabía que era imposible; y principalmente iba porque llevaba ese espíritu inocente que le vemos los niños a la Navidad.

Iba aún cuando después de hincharle demasiado los ovarios a mi vieja, charlando por la calle, me dijo que era todo una farsa, que ni Papá Noel, ni Los Reyes Magos, ni el ratón Pérez eran reales. E igual me sentí grande, en lugar de decepcionada. Porque ante mi imaginación desbordante, para mí iban a seguir existiendo.

Iba porque no sabía cuántos problemas y distanciamientos había en la familia, no sabía que unos años después las fiestas pasaban de ser de 50 personas a ser de 20, y así seguirían mermando...

Iba seguramente porque nos llenaba de regalos el árbol, porque en "la cuadra" (el patio de la panadería de mis tíos) la pasábamos entre juegos y risas interminables con todos mis primos, porque siempre había música, diversión y mamá con sus primas bailaban la Lambada.

Papá Noel iba a visitarnos porque sabía cuánto nos gustaba el 24 de diciembre, que apenas pasadas las 12, además de correr bajo el árbol, teníamos que saludar al tío Roberto por el cumpleaños, y que, aunque suene muy loco, mi tía, su mujer, cumplía el 8 de diciembre. Todo muy navideño.

Este año, aprovechando que ya tengo mi propio lugar, decoré toda mi casa con impaciencia desde el 8, me propuse cocinar unas cosas a tono (para Año Nuevo porque para el 24 no llegué) y hasta esperé con impaciencia las 12 de la noche como cuando tenía 5 años.

Pero Papá Noel dejó de venir tal como yo lo esperaba, éste 25.
Desde siempre, todos los 24 a la noche traté de darle a mi niña interior ésa Navidad que siempre añoró volver a tener. Sin los espacios físicos y sin tanta gente, sólo en espíritu, se entiende. Algo más bien festivo acorde a los tiempos, edad y disponibilidades. Nunca dejé de hacerle regalos, eso jamás.

Pero esta vez no pude con todo.
Ni siquiera tenía ganas de salir, para empezar, pero le puse un poco de onda. Un poco nomás. Y salí igual.

Pero al final tanta humanidad me superó, tanta soledad me acobardó, y muchos de mis mambos se aparecieron juntos a atacarme.

Sé bien que cuando me doy cuenta que hay cosas que no están bajo mi control, arranco a tener ataques de angustia, o de pánico o como mierda se llamen.

Los tengo cuando algo en mí no funciona bien, cuando dejé abandonada alguna parte interna que estaba madurando, o cuando algo externo me genera miedos.

Miedos sobretodo de que todo no fuera como esperaba, porque me zarpo en expectativas, siempre.
Además me reconozco súper exigente con la gente que quiero. Y conmigo.
Y entre tantas otras cosas, descubrí que hice algo que no tenía ganas de hacer. Y eso me demostró algo que quizás no quería ver, y que, aunque pasé un mal rato, creo que fue para mejor.
También siento que puse, sin querer, a prueba a varias personas.

De modo que declaro hoy en día, a un mes y días de cumplir 30 años, que estoy cansada de salir.
Que ya no me siento cómoda en determinados ambientes, y mucho menos en fechas que me gustan tanto como éstas.

Así que a Año Nuevo lo voy a dejar tranquilo, y voy a hacer lo que tenga ganas de hacer, nada más.

24 de diciembre de 2012

No tengo cable. Pero sí unas cosas sueltas para decir.

Desde aproximadamente unos 8 meses, no tengo cable. Tengo una tele, muchas películas y series.
De más está decir que las cosas que me entero del mundo en general, es porque algunos canales de noticias tienen transmisión en vivo desde internet, o porque leo los diarios, también en la web.

Veo tele cuando voy de mis viejos o de mi novio.
Y la verdad que no me interesa tener cable por ahora...

Es 24 de Diciembre.
Hace un calor de puta madre.
Me vine de mis viejos porque mi casa es un horno, y porque tienen pileta, claro.

Después de estar en remojo un rato largo, entré y prendí la tele. Y en un noticiero tuve que parar, tratar de creer la noticia que estaba ante mis ojos, y no pude más que largarme a llorar.

En Lugano un par de inadaptados o gente muy desesperada, entró a una iglesia y robó todas las donaciones listas para ser entregadas a la gente que no tiene. Era la entrega mensual de comida más algún que otro pan dulce y otras cosas más para celebrar Navidad.
Inmediatamente la gente del lugar, comenzó a llevar más donaciones y el total superó lo que se habían robado, de modo que tuvieron que donar a otra capilla... Siempre es mejor lo que sigue, cierto?

Y la verdad es que tuve ganas de sumarme a las recorridas nocturnas de esta noche, que organiza Fundación Sí. Pero acá en Campana no encontré si alguien está a cargo de eso...

En fin, es mucha la injusticia y duele seguir viviendo en un mundo así. Ni siquiera voy a  tocar el tema de los saqueos porque me indigna a un punto en el que pierdo la cordura.

Pero pensemos que podemos ser parte del cambio y no tener que esperarlo sentados. El mundo por sí sólo no cambia, y la gente con malas intenciones si no tiene oportunidad de conocer el bien, no va a aceptarlo a ciegas.
Movamos un poquito la energía desde casa, desde el trabajo. Desde nuestro humilde lugar podemos hacer SIEMPRE algo mejor. Y no hay placer más grande que hacer felíz a otro con nuestros actos.

Y de corazón les deseo a absolutamente todos los seres que habitan este Universo, que no sólo por hoy, sino que en la eternidad tengan paz y una hermosa vida llena de amor.

15 de diciembre de 2012

Top ten de hombres que me irritan

Puesto número 10: El rollinga que se quedó en los 90: Sigue con el corte de pelo feo y el pañuelo grande estampado. Defiende a Callejeros aunque él mismo entraba siempre bolsas de bengalas, y no se pierde un recital de Los Gardelitos. Toma vino de tetra y le faltan-mínimo- dos dientes. Podés encontrarlos superando los 35 años aunque parecen de 50. Algunos se drogan demasiado y con variedad.

Puesto número 9: El que labura en local de ropa: Acaba de salir de la adolescencia, o la sigue teniendo en el cerebro. Es un alzado crónico. No puede evitar hacerle comentarios a algún compañero cuando entra una mina, sea linda o fea. Es feo pero se viste bien para parecer lindo. Y si es facherito, es sumamente pelotudo. Se cree vivo y no se dá cuenta que nos dá lástima que tenga ese laburo superficial de pendejo fracasado. Es un mimado por la mamá. Si tiene novia, seguro la conoció en el local.

Puesto número 8: El viejo verde: Genera mucha repugnancia. El sólo hecho de imaginarte haciendo todo eso que el viejo verde te dijo al pasar, te genera las náuseas más grandes de tu vida. No podés creer que no tenga vergüenza cuando te mira y hace esos movimientos con la lengua y genera ese ruidito a baba de viejo gagá. Vive sólo o caga a la mujer desde que se casaron. Seguro se masturba mirando la tele. Se junta con los amigos en un bar a emborracharse y fumar -porque en la casa no lo dejan- y tiene olor a rancio.

Puesto número 7: El de la Zanellita: No le falta la gorrita ni el escape haciendo un quilombo de puta madre.
Tiene un mínimo de 5 hermanos y él es uno de los que más problemas tiene en la casa. No pasa los 25 años.
Ni loco usa casco y "odia a los ratis porque son todos putos". Si puede le pone equipito de música a la moto, o anda en el bondi con el celular sin auriculares. Se levanta rochas de pollerita fucsia y botas blancas en la disco y se la lleva pal barrio. Se dividen entre los que usan ropa dos talles más grande y se le ven los calzoncillos; y los que usan ropa deportiva con jean ajustado. Ambos usan "altas llantas".

Puesto número 6: El albañil: No pasa una mosca sin que él se desviva por comentarle que se la quiere poner hasta la garganta. Le gustan todas y sobretodo la que le dá bola. El piropo sutil es un misterio del Universo para él, imposible de alcanzar. Siempre transpirado por laburar al sol, quizás huela a chipá. Me juego que es eyaculador precoz y sueña con trabajar en una porno.

Puesto número 5: El cheto tenista/golfista: Nació y morirá en un country. Se va de vacaciones a Brasil con los amigos en avión, o a San Bernardo en la "camio" de alguno. Usa ropa de Pato Pampa, alpargatas, camisita, pantalón blanco con cinto. Toma fernet pero muere por tomar un Martini sin que lo boludeen. No trabaja porque hasta los 25 años lo mantienen los padres, y después se mete en la empresa de papi, la cual terminará dirigiendo.
Habla con 5 papas en la boca, es xenofóbico y homofóbico.
Puede llegar a estudiar Marketing, Publicidad o Cine. Sale y se muestra con modelitos, pero cuando se emborracha se termina comiendo al primer bagarto que se cruce. Quizás tome merca. Seguro es de River.

Puesto número 4: El garca: Siempre vestido de camisa y corbata, no suelta el Blackberry ni aunque se cague encima. Se cree que es imprescindible en la empresa y que sus ideas son las mejores. Mira con un aire de soberbia a todo el mundo y su auto importado es lo que más quiere en el mundo, después de su mamá (a la cual no pasa un día sin visitar/llamar porque es un mamero de primera). Masca chicle de manera inmunda y fuma como si eso le diera status. Por dentro es una persona triste y deseosa de formar una familia, pero bien sabe que no la podría mantener porque, como lo dice su estilo, es un garca.

Puesto número 3: El rockstar: Cumplió 30 años y no trabaja porque dice que pronto la va a pegar con su banda. Al final de cada recital revolea la guitarra al mejor estilo Cobain pero no es tan guapo como para hacerla mierda contra el piso o cagar a patadas un amplificador. Alguien le rompió el corazón alguna vez y tiene un dejo de melancolía en su vida en general. Las groupies que tiene son todas pendejas porque las de su edad ya lo junan y no lo tocan ni con una vara. Tiene un look abandonado y de lo único que habla es de música, porque otra cosa no sabe. Nunca encontró su lugar en el mundo porque cree que es un dotado y que no sirve para otra cosa. Toma, fuma y se droga sin límites, y no diferencia un lunes de un sábado.

Puesto número 2: El hombre "golden": Está cabeza a cabeza con el puesto 1. Me da mucho asco. Es ése que se la pasa de musculosa para que nos derritamos admirándole los músculos trabajados a base de anabólicos en un gimnasio donde se mira en el espejo mientras ejercita. Es sumamente egocéntrico, quizás por falta de cariño en el seno familiar, y realmente el ego lo usa para tapar esa autoestima poco trabajada desde niño.
Se peina con gel y siempre está perfumado. Usa camisas que le aprietan los brazos y jeans claritos que les marcan el orto.
Cinco de cada cuatro (?) son gays reprimidos.

Puesto número 1: Casi indefectiblemente el podio es para los giles (yo no los llamo "hombres") que tunean el auto a-ple-no: El pisterito fracasado.

Va con la música a todo volumen, puso parlantes gigantes y siempre suena:
a) Reggaetón
b) El último tema "top" brasilero
c) David Guetta

El mito dice que lo hacen porque tienen la pija corta. (y digo "El mito" porque no toco a un tipo así ni con una vara). Para mí, así eso sea verdad o no, tienen mentalidad de negro cabeza. El negro cabeza hace todo lo que está a su alcance para demostrar exteriormente que es un capo. Cuando todos sabemos que es casi 99% gil, gatero, trabaja de algo que lo frustra o que está relacionado con autos (si trabaja), corre picadas, no madurará nunca en su vida, toma Gancia o champagne (es probable que sea un piojo resucitado también), acá en Campana probablemente vaya a Cielo a levantar gatos viejos -o pendejitas trolas e interesadas- porque el gatero cabeza, si, siempre tiene plata.
Y como todos sabemos, billetera mata galán; y rocho con auto tuneado mata Zanellita.

13 de diciembre de 2012

Top ten de cosas que no soporto de Facebook

Puesto número 10: Las putas del costadito que te aparecen para que te suscribas para ver sus fotos en culo.

Puesto número 9: Las pelotuditas que deforman su propio nombre cambiando letras: "Ashe"

Puesto número 8: Las pelotuditas que deforman su propio nombre poniendo palabras cualquiera: "Yesi Love" (empeora si están en otro idioma)

Puesto número 7: Las pelotuditas que deforman su propio nombre escribiendo como el orto: "KaAm&"

Puesto número 6: Los tipos gatos que ponen foto de perfil en cuero.

Puesto número 5: Los que no tienen suficiente con poner su cara en foto de perfil, sino que también la ponen de portada.

Puesto número 4:  Las putas.

Puesto número 3: Las putas.

Puesto número 2: Las que le firman cosas desubicadas a mi novio. (Así sea una boludez, para mí viniendo de una mina que no conozco -y más si tiene fotos onda gato o con cara de boluda inocentona- es desubicado y te odio y sos puta y todo lo demás)

Puesto número 1: Facebook.

Top ten de mujeres que no soporto.

Puesto número 10: La mujer gualicho. Su estilo de vida está organizado de acuerdo a las brujas a las que va, los gualichos que hace y la gente a la que domina para tener cerca. Ella y todo lo que la rodea es muy oscuro y se cree que así le va a ir bien en la vida, metiéndose en el libre albedrío de los demás. Llega a la vejez con millones de enfermedades, toda chota y con todo el mal que hizo en su contra.

Puesto número 9: La mujer infeliz. Es la que sólo piensa y le importa en demasía, lo que piensan los demás. Posiblemente equipare su estilo choto de vida con la del puesto 8.

Puesto número 8: La mujer sin personalidad. Y se la "arman" de acuerdo al círculo en el que se encuentren, donde otras personas les dicen qué hacer, pensar, etc... Boludas totales al mejor estilo Coti Nosiglia.

Puesto número 7: La mujer rocha. Rodete bien arriba de la cabeza, ojos delineados de negro onda gato, piercing arriba del labio. Remerita con inscripciones bizarras en inglés y brillos, con camperita deportiva, jean sin bolsillos bieeeen ajustado y zapatillas deportivas con plataforma. Posible chicle con la boca abierta o compañera de ciclomotor sin casco.

Puesto número 6: La mujer que fuma caminando por la calle. Se creen sexies y divinas. A mí me generan asco y putez barata. 

Puesto número 5:  La mujer abierta. Son las flacas descarnadas que cuando las mirás desde atrás les ves la abertura entre las piernas. Sin otro comentario, qué desagradable que estén tan abiertas.

Puesto número 4: La mujer "falsa espiritual". Éstas se olfatean. Ella va a todos los encuentros de todas las vertientes espirituales que se le crucen por la vida. No sabe bien en qué cree porque tiene un mambo de creencias importante. Pero hace retiros espirituales y lleva un estilo de vida "zen": Se cuida en las comidas, medita, tiene lámparas de sal en la casa que no sirven más que para decorar algún ambiente oscuro y hasta es posible que vaya a la Iglesia a limpiar sus pecados. Caga al marido, (y a quienes pueda y cómo pueda), trabaja de algo que detesta y tiene una vida de mierda. 

Puesto número 3: La cheta hippie. Se va al norte o al Bolsón con la amigas del country. Se hospeda en el hotel más caro y limpio y las excursiones ni en pedo las hace en bondi. Ni le propongas un camping porque se muere del horror, gordo!. En el morralcito tiene alcohol en gel por si la toca algún bolivianito cuando lo hace cantar coplas y le dá las monedas. Cree tener una profunda conexión con la tierra, pero no le compra artesanías a los hippies de la plaza porque están sucias.

Puesto número 2: La mujer mandona que se las sabe todas. Se cree que es superior a vos. Te habla como si la tuviera más clara y en tono imperativo. Da órdenes pero no mueve el culo para ejecutarlas. Se mete cuando hablás con otras personas, siempre con esa manera de mierda de hablar. Sabe que la detestás y parece que lo hiciera a propósito. Te genera violencia y bala.

Puesto número 1: La mujer puta.Y acá no me refiero al machismo, para nada. No hablo de la mujer libre que hace con quien, donde, cómo y cuándo quiere, lo que quiere. No. Hablo de las reverendas conchudas que se encajetan con un hombre en pareja/casado/con familia, y a las que no les importa nada más que obtener cual objeto del deseo, al joven/señor en cuestión.
Ésa mujer sin códigos, sin alma y probablemente digna de medicación psiquiátrica, es la que se lleva todas mis piñas en la cara. Por puta.

30 de noviembre de 2012

A ella la siguen siempre...PARANOICA!

No sé cómo empezaba, el tema era que el más capo de todos los vampiros del mundo me estaba buscando. Ni siquiera era Drácula, era peor, porque era la personificación del señor de las tinieblas, para ni nombrarlo.

Estaba Javi, y había un par más de personas que, o no recuerdo, o no identifiqué, pero seguramente eran amigos o familiares muy cercanos.

En la casa donde estábamos, al sentirme perseguida, yo optaba por esconderme en un hueco raro que había bajo un balcón. Cuando finalmente me acomodo, veo que es complicado salir de ahí y que, en caso de que me descubra el susodicho, estaba perdida. Desde enfrente alguien me gritaba algo. Estoy desenrrollándome del balcón, cuando miro y era mi suegra tomando helado (?) y con la mano en alto en la cual tenía la cucharita, me grita que se va a romper el balcón.
Al lado estaba mi suegro, ni enterado de la situación.

Miro donde el balcón se sostenía y si, efectivamente se estaba desprendiendo de la construcción. Mi novio me tira la mano y con su ayuda puedo treparme y subir a la casa nuevamente.

Yo estaba armada con cuchillos, cutter y bisturís de esos con los que hago artesanías, pero sabía que sin una estaca en el corazón no se iba a morir.
Le doy cuchillos a Javi y a las otras personas para que se defiendan por las dudas.
Finalmente no sé cómo apareció el hombre desagradable éste, y entablamos una lucha.
Le cortajeo un poco el cuerpo, y cuando cae al piso, atención: sin ningún tipo de pudor y con la tranquilidad y naturalidad con la que escribo la lista del supermercado, LE CORTO LA CABEZA.

Ok, sí.
Yo que no llego a 1.60 de estatura, y no tengo fuerza ni para correr de lugar mi heladera, le cortaba la cabeza al diablo devenido en vampiro que pretendía matarme.

Pero aquí no termina todo.

Le saco las tripas, y todo eso, incluyendo su cabeza, increíblemente aparecen minimizados dentro de una cajita redonda que de pequeña supe tener (y que en algún rincón de la casa de mi madre andará) y yo observaba que se habían podrido; pero sin la estaca en el pecho, con el paso del tiempo todo eso se regeneraría y volvería a la vida.

Así que ni idea cómo aparecí en el jardín trasero de mi casa de toda la vida, juntando tronquitos de las plantas. Encontraba unos medio débiles, pero de todos modos los tallaba.

Como quien hace un trabajo minúsculo, terminaba de tallar una de las estacas de tronquito, iba al pasillo que daba al jardín -donde en el piso estaba la cajita destapada- y decididamente  la clavaba en el lugar donde suponía que, en el revoltijo de órganos, estaba el corazón.

Y algo dejaba de latir. Y todo el resto de órganos se iba descomponiendo tan rápido que terminaba por desaparecer.

Y esa fue la noche en la que derroté al diablo. Que era un vampiro.

Y esto sigue sin terminar!

A la hora tuve que levantarme para ir a trabajar. Cuando mi suegro me está llevando en el auto, bajo el puente frente a Mc Donald´s había afiches gigantes en negro, con letras rojas y blancas que decían: VAMPIRO. Y un pequeño murcielaguito adornándolo. Sólo eso.

Todavía no sé cómo no me bajé a arrancarlos.

1 de noviembre de 2012

La persecución queseril.

No recuerdo bien porqué me perseguían. Todo empezaba en un supermercado, donde una ex compañera de la primaria me delataba y me empezaban a seguir. Yo me camuflaba pero igual me seguían. Una sarta de quesos de todo tipo me corría por el supermercado.

Después se transformaron en personas y seguían persiguiéndome. Yo trepaba desde el patio de una casa al techo cubierto, el cual rompía y me permitía seguir escapando.
Pero entre ellos aparece mi novio, se ve que uno de los que me perseguía, y me agarra y me tira para abajo mientras yo seguía trepando.

En eso me afirma y me desperté toda contenta.

26 de octubre de 2012

Soledad y silencio.

Hace tiempo escribí las cosas que vivía y que sentía estando sola. Las cosas lindas de la soledad, y las no tan lindas.

Ahora la soledad no es la misma, pero sigue "siendo".
Sobretodo en estos días, donde realmente me dí cuenta que vivo sola.

Mi ahora llamada "No soledad", también tiene, como todo, sus pro y sus contras.
De todos modos no hay contra que le gane a poder estar con la persona que amás, así que no me voy a detener a contar todo eso con detalle. Simplemente diré que se llevó las cosas aburridas de la soledad y me regaló muchas que, sinceramente, no esperaba.

Pero la soledad física, esa donde ni novio, ni amigos, ni familia están presentes. Donde te das cuenta que nadie te puede abrir la puerta, nadie entra y te dice "Acá estoy"; nadie te limita, nadie te prohíbe, nadie nada.
Nadie.
Estoy sola, o "con nadie".
Ojo que no me disgusta. Sólo me resulta extraña.

Soledad.
Ésa que me recluye por las noches en canciones de Enya y videos raros de meditación y síntomas de la ascensión de los seres humanos.
Ésa que me dá tiempo para tirarme a la cama a leer o a dibujar.
Ésa que me cansó del Twitter y me cerró la cuenta. E ilógicamente me dió calma.
Ésa donde yo me sigo conociendo. Donde sigo hablando sola y respondiéndome. Donde invento canciones mientras trabajo o lavo los platos, y me río sola y me desespero por compartir.

Ésa donde voy al baño con la puerta abierta.
Ésa que me hace preparar platos elaborados sólo para comer la mitad y tirar el resto a los dos días.
Ésa soledad que decide qué película ver o te dice que cambies la música, porque por un rato la espiritualidad y la calma están bien, pero trabajando en la compu un día de sol necesitás algo que te levante.

En fin, creo que es ésa soledad donde no queda otra que aceptarse, conocerse, adentrarse en uno mismo.
Que calculo que debe ser la pauta principal para aceptar a los demás.

Y mi soledad, en verdad, no me dá muchas ganas de socializar, por lo menos hasta acostumbrarme a que, después de tanto barullo, vuelvo sola a mi casa silenciosa.

15 de septiembre de 2012

Antes de los 30:


Antes de los 30, debes tener …
1. Un antiguo novio que lo puedas imaginar volviendo (NI EN PEDO) y otro que te recuerda lo lejos que has llegado.
2. Una cantidad decente de muebles que no pertenecieron a nadie de tu familia.
3. Algo perfecto para usar si el empleador o el hombre de sus sueños quiere verte en una hora.
4. Un bolso, una maleta y un paraguas que no te avergüenzas de usar.
5. Una juventud que estás dispuesta dejar atrás.
6. Un pasado interesante que anhelas contar a tus futuros nietos.
7. La constatación de que te volverás viejo y que debes ahorrar dinero para autofinanciarte en esa etapa.
8. Una dirección de correo electrónico, un buzón de voz, y una cuenta bancaria, y que nadie más que tú tenga acceso a éstos.
9. Un currículum decente.
10. Un amigo que siempre te hace reír y uno con el que puedes llorar.
11. Un juego de destornilladores, un taladro inalámbrico, y un sostén de encaje negro.
12. Algo ridículamente caro que has comprado sólo para ti, porque te lo mereces.
13. La creencia de que te lo mereces.
14. Un set de productos para el cuidado de la piel, una rutina de ejercicios y un plan para hacer frente a las “cosas” que no mejoran después de los 30.
15. Un comienzo sólido en una carrera profesional satisfactoria, una relación satisfactoria y otras “mejores” cosas de la vida.
Antes de los 30, debes saber …
1. Cómo enamorarte sin perder tu identidad.
2. Qué piensas y sientes acerca de la maternidad (aunque aún no tengas hijos)
3. Cómo renunciar a un trabajo, romper con un hombre, y confrontar a un amigo sin arruinar la amistad.
4. Cuando esforzarse más y cuando alejarse.
5. Cómo besar de una manera que comunique perfectamente si quieres o no dar un próximo paso.
6. El nombre del canciller, de tus bisabuelas, y del mejor sastre de la ciudad.
7. Cómo vivir solo, incluso si no te gusta.
8. Dónde ir cuando tienes pena (ya sea a la casa de tu mejor amigo o a una clase de yoga, etc)
9. Que no puedes cambiar la longitud de tus piernas, la anchura de tus caderas, o la naturaleza de tus padres.
10. Que tu infancia tal vez no fue perfecta, pero que ya se ha ido.
11. Lo que haría y no harías por dinero y por amor.
12. Que nadie puede alejarse mucho tiempo del cigarrillo, del alcohol, de las drogas, o del hilo dental.
13. En quién puedes confiar, en quién no, y por qué no debes tomarlo como algo personal.
14. No pedir disculpas por algo que no es tu culpa.
15. Por qué dicen que la vida empieza a los 30.

A meses nomás, de cambiar de década :)


Es verdad todo lo que dicen de las mujeres cerca de los 30.
Los pies en la tierra, la sexualidad plena, el amor propio en pie.

Estamos bien plantadas en la vida en todos los aspectos, tenemos una carrera, una casa y muchas, el hombre al que amamos al lado.

Sabemos quiénes somos y lo que queremos.
Trabajamos de lo que nos apasiona y todo lo que nos gusta, es simplemente porque nos gusta, ya no aceptamos cosas a medias.

No nos hacemos las vivas ni las pendejas, porque somos naturales.
No necesitamos ponernos máscaras con nadie ni queremos caerle bien a todo el mundo.
Somos como somos y bienvenidos los que nos acepten.

No alardeamos de hacernos las expertas en el Kamasutra, porque esas cosas se dejan saber puertas para adentro, a la persona que amamos.

Aceptamos tratos desde otro punto de vista.
No nos gustan los escándalos ni las escenas, mucho menos en público.
Somos independientes y sabemos llevar esa independencia adelante.
Tenemos los ovarios mejor puestos y pensamos un poco más, antes de hablar.

Y esto lo saqué de nosédónde, pero me hizo sentir muy identificada:


*Si una mujer de más de 30 no quiere ver un juego de pelota, no se sienta a quejarse. Hace algo que le entretenga. Y, usualmente, es más interesante que el partido.
*Una mujer de más de 30 se conoce a sí misma lo suficiente para saber quién es, lo que es, lo que quiere y de quien.
*A pocas mujeres de más de 30 les importa un bledo lo que tú puedas pensar sobre ellas o lo que hacen.
*Una mujer de más de 30 es digna. Dificilmente se pondría a gritarte en el teatro o en el medio de un restaurante caro. Pero por supuesto, si lo mereces, no dudará en matarte, si cree que puedes salirte con la tuya.
*Las mujeres adultas son generosas con los piropos, muchas veces inmerecidos. Ellas saben lo que es no ser apreciadas.
*Una mujer de más de 30 tiene la confianza de presentarte a sus amigas. Una mujer joven con un hombre, muchas veces ignorará hasta a su mejor amiga, porque no confía en el tipo.
*Una mujer de más de 30 no le importa si te atraen sus amigas, porque ella sabe que sus amigas no la traicionarán.
*Las mujeres de más de 30 ¡son brujas! Nunca tendrás que confesarles tus pecados, ellas siempre los saben.
*Una mujer de más de 30 se ve bien con pintura de labios color rojo brillante. No pasa igual con las más jóvenes y los travestis. Una vez superadas una arruga o dos, una mujer de más de 30 es mucho más sexy que sus contrapartes más jóvenes.
*Las mujeres mayores son directas y honestas. Te dirán de inmediato si eres un idiota, o si estás actuando como tal. Siempre sabrás donde estás parado con ellas.
*Sí, adoro a las mujeres de más de 30 por múltiples razones. Desafortunadamente no es recíproco. Por cada deslumbrante, inteligente y bien puesta mujer de más de 30 hay un calvo barrigón con pantalones curtidos viéndose como un idiota con una muchachita de 22 años.

18 de agosto de 2012

Los 27.

Tengo testimonios.
El propio, obviamente, y ajenos.

La gran mayoría de las personas, observan y llevan a cabo grandes cambios, giros, en su vida, entre los 27 y los 30 años.

Más allá de la llamada "Vuelta de Saturno" (de la que ya hablé en ESTA entrada), creo que es un punto de inflexión donde nos replanteamos todo, podemos tirar cosas por la borda o comprometernos a fondo con las que tenemos.

Queremos cosas que nunca hubiéramos imaginado querer, a nuestros gustos de siempre le añadimos algunos diferentes, nos comportamos casi como adultos y entendemos cosas desde otros puntos de vista.
Podemos hablar de temas profundos sin discutir, argumentamos de manera diferente nuestras opiniones y conocimientos, y sabemos dialogar.
Maduramos, crecemos o como quieran llamarle.

Dicen que la adolescencia tardía se dá en esta época, donde muchos de nosotros evadimos el hecho de formar una familia, (que sería lo social y biológicamente aceptable), de irnos de la casa de nuestros padres o de independizarnos económicamente.

Bueno, no.
Es el momento perfecto para moverse, arrancarse de raíz y hacerse cargo de uno.
Uno. No otros. Uno.

Las épocas cambiaron, las cosas se movieron.
Si personas como yo vienen viviendo cambios desde los 27 años, se autodescubren, se conocen a fondo en este rango de edad, ¿Cómo vamos a mantener una familia, a insertar otros seres en la sociedad, cuando recién ahora estamos aprendiendo a vivir nosotros?

Y con aprender a vivir me refiero a todo lo demás.
A aceptar que podemos trabajar de lo que amamos, a buscarlo.
A descubrir lo que queremos de la vida, por lo menos en breve.
A desatarnos de conceptos anticuados que ya en esta era no nos sirven.
A vernos en un lugar diferente, a entender que la joda no es todo en la vida y que, aunque no dejemos de hacerlo de vez en cuando, ya no es lo que más nos interesa.

Buscamos el equilibrio.

Nos interesa el futuro, amar lo que hacemos y sentirnos bien con nuestras vidas.
Poder amar a alguien una vez que aprendimos a amarnos a nosotros mismos. Poder aceptar las diferencias, sentir que las cosas que antes eran una bomba hoy son tan insignificantes que nos dá risa.
Poder hacer lo que queramos sin que alguien nos machaque el bocho con lo que "tendríamos" que hacer.
Estudiar hasta que nos aburramos y, si podemos, tener más de un título.

Tener una vida.
A eso me refiero.

¿Cómo quieren que formemos una familia a esta edad?
Es justo cuando estamos saboreando todo a punto caramelo, desde un nuevo lugar, más maduro quizás, caminando adonde tenemos que ir, aunque ni siquiera sepamos lo que nos espera.

Se me aflojaron los mocos :(



Escuchar esta canción en un momento de la vida en el que no se sabe dónde se va a terminar, es un poco, cómo decirlo...golpe bajo.

No sé dónde voy a terminar.
Estuve muchos años planeando mi vida, calculando todo lo que quería hacer y lo que esperaba de mí y de mi destino.
Estuve pensando en lo que dejaría atrás, estuve conociéndome, descubriéndome y tratando de encontrar exactamente lo que quiero.
Estuve planeando todo, todo.

Iba a conseguir un laburo en Capital, de diseño. Aprendería algo de ilustración y diseño web; haría más cursos de fotografía y quizás hasta podría empezar cine.
Me mudaría a Núñez o Belgrano y empezaría desde cero una vida allá.
Haría nuevos amigos pero vendría a Campana a ver a los de siempre.
Y entre tantos planes, me preguntaron qué haría si me enamoraría de alguien de Campana.
Respondí que sería imposible, que ya no había gente "como la gente" por conocer. Y que tardaría en enamorarme de alguien, sobretodo porque no estaba en mis planes, por lo menos a corto plazo. (¿a quién se le ocurre planear el amor??) 
Que sí, me quería borrar.

Y la vida me dió una cachetada y me dijo que deje de pensar, planear y esperar cosas de ella y que salga a buscarlas.

Y cuando salí a buscarlas, no sabía qué estaba buscando.
Solamente tenía en claro a la minita que había dejado atrás, y a las cosas que no quería para mí.
Y que ahora era una mujer y que quería cosas diferentes: me sentía diferente, necesitaba elegir y seleccionar qué aceptaría y qué ya había dejado atrás.
Qué defectos míos había eliminado, qué virtudes podría acentuar, qué tipo de gente quería que me rodeara.

Y caminé y viví todo lo que necesitaba para entender lo que me pasaba.
Y empecé un trabajo que amo y me gratifica muchísimo; y me mudé sola.
Y apareciste y los pocos planes que tenía en claro, las cosas que había calculado e imaginado para mí, se revolvieron y mezclaron como tu chocolatada y ya no sé qué esperar de la vida.
Así sepa o no lo que quiero.

Sigo sin saber adónde voy, y estoy más perdida que antes.
Y así de perdida, así a la deriva, aceptando lo que sea que quiera venir, estoy felíz.

Y será, será lo que será...♫

10 de agosto de 2012

Perro.

Siempre voy a seguir identificándome con los perros y con los lobos.
¿Ser Perro en el horóscopo chino tendrá algo que ver?

Me querés, me cuidás y te soy fiel e incondicional sin restricciones.

Como de tu mano, te espero y me pone feliz verte llegar, estoy siempre disponible para jugar.
Te cuido y me pongo en lugar de protectora y hasta te miro mientras dormís para ver si estás respirando bien.
Me siento a tu lado y te hago saber que estoy cuando sea que me necesites.
Te lamo los dedos para decirte cuánto te quiero y para que me acaricies la cabeza.
Te rompo las "plantas" (por no decir las pelotas) porque insisto en demostrarte que estoy, que me veas, que estoy siempre lista para jugar, que estoy con vos y nadie más.
Me alejo cuando sé que te puedo molestar.

Pero el perro a veces se cansa y hay cosas que no le gustan. Porque tiene amor propio, tiene dignidad.

El perro es leal pero independiente.
No le cierres nunca las puertas, no lo dejes sin "comida", no te creas que sos su dueño porque aunque no te abandone, al perro le gusta la calle. Ningún perro nació para ser un animal doméstico.
Es como si tuvieras un pequeño lobo en tu casa, pero más dócil.
El perro no es propiedad de nadie, como las personas.

El perro atado no es feliz.
El perro que no tiene cariño se pone triste.
El perro que siente amenazado a su círculo, se pone agresivo.
El perro no tolera la intromisión de terceros.
El perro que molestás, te ataca.
El perro que ladra, raras veces muerde.
El perro calladito es el que te saca una mano.
El perro que se siente traicionado, abandona la casa, con todo el dolor del alma, porque sabe que no lo necesitan más y no quiere molestar.

Al perro no le mientas nunca, porque tiene muy buen olfato.
No le escondas las cosas, porque se maneja mucho con el instinto.
No le des carne en mal estado, porque es bueno pero no boludo.
Que al perrito no lo desafíen, porque no se va a quedar quieto.
Al perro dale cariño, pero evitá que le rompan el esquema de paz en el que vive.
Se pone nervioso y actúa erráticamente.
Y lo llevan a la perrera porque "tiene problemitas".

Hasta donde sé,  yo soy perro hasta que me muera.

2 de agosto de 2012

Un Universo en Ebullición, listo para Deshilvanar.

Universo: Todos somos parte de él, todos lo conformamos: lo bueno y lo malo, lo lindo y lo feo, lo amable (lo digno de amar) y lo detestable.
De él venimos, en él desaparecemos, a él observamos, en él nos perdemos.

Nada cautiva más al hombre como sus misterios, su inalcanzable conquista, su cantidad infinita de contenido, de constelaciones, de sistemas, de agujeros y asteroides, de nebulosas y planetas.

Un Universo está lleno de una interminable cantidad de cosas que nunca terminamos de descubrir. Todos somos un pequeño Universo, lleno de misterios, lleno de sorpresas.

Ebullición: El proceso físico en que la materia pasa a estado gaseoso. Es más que el agua hirviendo. La fiebre. La cólera y la rabia que nacen de repente y de la misma manera se van.

La pasión. Ese fuego apasionado con el que se mueven las cosas, la vida.
La vibración de los átomos, intensa y veloz, imperceptible.
La pasión, de nuevo. No la efímera, sino la que se aplica con fuerza, con amor hacia la vida, los hechos, los actos, los trabajos, los estudios, los amores.
La pasión eterna, aunque termine. Aunque nos queme, nos consuma.
Es preferible vivir así, intensamente, quemándose, y no temiéndole al fuego.
"Es mejor quemarse que desvanecerse" dijo Kurt. Y tenía toda la razón.

La pasión, para mí, implica amar con todo lo que se puede, con todo lo que te nace, con esa fuerza inexplicable que nos hace sentir cosas que no entendemos, que hasta preferiríamos no sentir...porque no hay mejor emoción en el Universo que la pasión que no se apaga, porque se retroalimenta con amor.

Deshilvanar: Nos vamos hilvanando, nos vamos cosiendo desde que nacemos, y a medida que vamos creciendo.
Nos vamos llenando de valores, de moral, de conocimientos, lógica, normas y pautas a cumplir. Vamos aprendiendo lo que "debemos ser", en lugar de intentar descubrir lo que realmente somos.
Nos llenamos de conceptos sociales a cumplir para ser dignos de la sociedad, para ser aceptados.
Nos vamos cosiendo a ella, vamos formando parte de un entramado más grande. Enorme. Como una Matrix.

Y llega un momento en el que necesitamos alejarnos de todo eso y descosernos, deshilvanarnos.
Desenroscarnos. Desnudarnos. Ser quiénes somos.
Puede ser que lo descubramos solos, o que necesitemos alguna ayuda externa que nos abra los ojos.
Deshilvanarnos como el fin último, como la liberación de todo lo preconcebido.
Deshilvanarnos de lo que no nos sirve, de lo que no es nuestro, lo que no nos pertenece, lo que "debe ser" pero no queremos que sea. Porque no somos así, porque no nos completa.
Deshilvanarnos del todo, de todo, y mirarnos al espejo. Sin siquiera observar el aspecto físico.

Poder respondernos "¿Quién soy?" sin nombre, edad, ni profesión. Ser quienes somos en estado puro.
Así, como recién nacidos.

Un Universo en Ebullición listo para Deshilvanar.

Así me siento.
Así debería ser mi epitafio si me muero en breve.

30 de julio de 2012

Miedo.

Es lógico el miedo que tenés.
Yo también lo vengo pensando.

Es en lo único en que la diferencia se puede llegar a notar, como dijimos.
Pero no sé.

Hay cosas que si miro un par de años para atrás, pensaba que a esta edad ya las tendría "hechas", por decirlo de alguna manera.
Pero no. Por suerte, calculo.
Porque mi vida me gusta así, con sus cambios, sus altibajos, con las pequeñas y las grandes felicidades, con las lágrimas y con todas estas libertades.
Mi vida me gusta así, sobretodo desde mayo.

Si pienso en el futuro, me hago un bicho bolita.
Porque hay cosas que sé que voy a querer.
Ni loca de acá a dos años, quedáte tranquilo. Un poco más, seguro.
Por lo menos es lo que por ahora pienso y siento.
No tengo esas ganas más que como una fantasía, como algo que te impone la sociedad y que dice que es "lo que debe ser". No tengo ganas ni expectativas de que sean mi realidad a corto plazo. Ni siquiera son planes todavía, son ideas en el aire, que no tengo intenciones de concretar por ahora.

Y sé también que lo más probable es que justo en el momento en que lo quiera, para vos todavía sea temprano.
Y honestamente tengo miedo de que a mí se me haga tarde.

Es complicado.
Muy.

Pero ninguno de los dos sabe dónde va a estar parado cuando yo tenga ganas de más.

Y si, me da cosa, me genera un vacío raro y llego a pensar que quizás tengamos fecha de vencimiento.
Pero todo lo que pueda llegar a querer, no dudes que lo vas a saber a tiempo.
Porque aunque no sean los otros "grandes planes", puedo llegar a querer raptarte y atarte a la cama algún día.
Aunque para eso deberíamos tener alguna idea o proyecto de vida en común, y si, falta muuucho, bombón. Ni te preocupes en tener miedo de antemano. Es al pedo.

Así que te repito, no sabemos dónde vamos a estar parados.

Y si te quiero de la manera en la que lo hago ahora, creo que cualquier diferencia se puede saltear.
Porque si, es mucho lo que movés acá ♥ y siempre va a estar primero, ante cualquier dificultad.
Date cuenta que te elegí, así como sos, todo vos, te elegí en este momento de mi vida.
Y te sigo eligiendo.
Así que todo lo demás siempre se puede conversar. Porque somos dos, no?

Te propongo relajarnos y seguir disfrutando este presente, todo esto, que si mal no recuerdo, dijiste algo así como que es grande. (Me encanta cuando me hablás así.)
Y el futuro que se maneje.

Y lo que sí recuerdo bien es que tengo la responsabilidad de cuidarte algo que dijiste que es "mío".
Despreocupáte, que yo me hago cargo.
Ah, si, eso también: ME HAGO CARGO. Donde sea, ante quien sea, como sea, etc...

Bueno, si, me reeee fui por las ramas. Y vos decías que pensabas cosas re flasheras, jáj.
Te gané de nuevo! 
Igual todavía tengo más para decirte, pero cierto que preferís las cosas en la cara.
Esto bancátelo porque hoy no me dejaste terminar de hablar. :P

Y que durar sea mejor que ardeeer...♫

28 de julio de 2012

Hoy.

Era viernes, pero no de esos viernes que me gustan.

Hoy me levanté tarde y odiosa por el ruido que hacían mis vecinos.
No dormí bien desde la mañana.
Era mi último día de vacaciones, el lunes vuelvo al trabajo.
Me martillé un dedo.
Fuí al mercado y la cajera era una bosta.
Charlé con el almacenero que me llena de preguntas y yo soy medio antisocial si recién te conozco.
Mandé a buscar unos trabajos. Me cobraron de más.
Quise destapar un vino y rompí el sacacorchos.
Quise intentarlo con un tornillo, y también lo rompí.
Decidí hundir el corcho, y cuando lo logré salpiqué toda la pared y me manché la ropa.
Estuve todo el día sin teléfono.
Terminé de comer y me agarró un ataque de tos que me daba arcadas.
Me senté al lado del inodoro pero el vómito se anticipó y me vomité el pantalón.
Era como la minita del exorcista, pero no era verde, era violeta, por el vino.
Se acaba de caer por decimoquinta vez en el día la porquería de Glade que se pega en la pared del baño para cuando cagás feo.
Quise ver a mi mamá, pero tenía mucho frío para salir.
Lloré dos o tres veces en el día, y no me está por venir.
Estuve híper sensible y cualquier broma me hacía poner mal.
Falleció la abuela de una de mis mejores amigas y yo no me llevo bien con los velorios.
Hoy volví a entrar en crisis existencial por el laburo.

Y te extrañé mucho, no sé porqué.

11 de julio de 2012

Casi como en el cine, pero NO.

Nunca la vida es como en las películas.

En las películas la gente no se asusta ante las grandes cosas de la vida; cuando está confundida, al toque se "desconfunde"; aman con pasión y odian con certeza.
Siempre terminan comiendo perdices y sonríen en el desayuno.
Caminan bajo la lluvia y no se engripan.
No le temen al futuro y tienen los mejores trabajos, hacen los mejores viajes, no tienen miedos.
Los locos de las películas, los arriesgados, siempre terminan teniendo la razón.

En mi vida las cosas grandes de la vida me aterran; cuando estoy confundida, siempre pasa algo que me confunde más; no odio a nadie, pero por lo menos sí amo con pasión.
Perdices no como porque me parece una atrocidad; y nunca desayuno. Y si lo hago, lo hago sola, toda despeinada y con la almohada marcada en la cara.
Cuando me dejo estar bajo la lluvia, paso la semana posterior en cama.
Pienso tanto en el futuro que me tiemblan las manos de imaginarme que no será así. Sí trabajo de lo que me gusta, pero siempre creo que podría mejorar. E inclusive genero nuevos proyectos constantemente.
Mi último viaje creo que fue a Mar del Tuyú y soy una miedosa compulsiva.
Estoy loca, calculo. Me arriesgo bastante últimamente. Todavía queda saber si tengo la razón, o si por lo menos acierto algo.

Por lo menos me descargo rompiendo botellitas, en una escena real pero que parece de película.
Porque me gusta hacer esas cosas que si las veo de afuera, me gustaría estar haciéndolas.

Me explico?

9 de julio de 2012

Recuerdos.

Hoy me tocó ordenar el pasado.

Esto de mudarse y revolver todas esas cajas con recuerdos, seleccionar cuáles me van a acompañar en este nuevo camino y cuáles dejo atrás, bien atrás, me puso un poquito rara.

No es melancolía, no.

Sin embargo, ordenando, encontré cartas, cuadernos, diarios, canciones.
Cuánto que escribí en mi vida, dios mío!! Cuánto que me escribieron...
Cuántas palabras, dibujos, fotos, grabaciones...

Y no tengo la fuerza para desprenderme de nada de eso.
Pero tampoco la valentía de hacerle lugar en mi nueva vida todavía.
Creo que voy a necesitar un tiempo para dejar todo eso en casa de madre.
Y luego cuando vea bien qué quiero guardar y qué no, seleccionaré lo que quiero leer, oler, recordar cuando sea vieja y tenga melancolía.

Porque me leí y ví cuánto crecí, cuánto cambié.
Me dí cuenta que ni loca quiero volver a ser esa Ale de antes.

Encontré recuerdos de ex novios.
Encontré cartas de amigas que ya no son, y de mis amigas actuales.
Encontré fotos y toda la pieza se me llenó de recuerdos.

No lamento nada.
De arrepentirme, sí, reconozco que me arrepiento de un ex.
Pero bueno, hay cosas de la vida que nunca entenderé. Algo habré aprendido, calculo...
Más allá de eso, no me arrepiento de nada de lo que hice, ni de lo que me privé.
No extraño a nadie ni nada de mi pasado.

Es lindo ver, desde dónde estoy parada ahora, todo lo que viví.
Todas las cosas lindas, buenas, malas y las feas también.
Todo.

Porque todo eso me ha hecho avanzar adónde estoy hoy.
Gracias a todo eso soy quien soy, estoy con las personas que estoy, sonrío con esta felicidad.

Y estoy orgullosa de eso.

8 de julio de 2012

Algunas cosas esenciales.

*Familia a quien agradecer la vida: chequeado
*Amigas de fierro: chequeado
*Carrera terminada para trabajar de cosas que una ama: chequeado
*Carreras abandonadas, que algún día quizás se retomen: chequeado
*Alguien a quien querer, con quien sonreír y despertar: chequeado
*Independencia: chequeado
*Algunas personas que podrían no existir: no fue tenido en cuenta. Intente nuevamente. CHEQUEADO. 

Una nota de por ahí...

Me gustó. Lo comparto. :)


"Una revista británica ha realizado una encuesta entre hombres, dividiéndolos
en tres grupos de edades. Sus preferencias sobre probables parejas fue aplastante: la mayoría eligieron mujeres entre 45 a 60 años.
Casi todos coinciden en que son más inteligentes y más sexys. Pero la autentica
respuesta la da un escritor sudamericano de 43 años, Santiago Gamboa ... espero disfruten la lectura.


Palabras de Santiago Gamboa, escritor colombiano.

Las mujeres de mi generación son las mejores. Y punto. Hoy tienen cuarenta y
pico, incluso cincuenta y pico, y son bellas, muy bellas, pero también serenas, comprensivas, sensatas, y sobre todo, endiabladamente seductoras, esto a pesar de sus incipientes patas de gallo o de esa afectuosa celulitis que capitanea sus muslos, pero que las hace tan humanas, tan reales.
Hermosamente reales.

Casi todas, hoy, están casadas o divorciadas, o divorciadas y vueltas a
casar, con la idea de no equivocarse en el segundo intento, que a veces es un modo de acercarse al tercero, y al cuarto intento. Qué importa...

Otras, aunque pocas, mantienen una pertinaz soltería y la protegen como ciudad sitiada que, de cualquier modo, cada tanto abre sus puertas a algún visitante.

Nacidas bajo la era de Acuario, con el influjo de la música de Los Beatles, de Bob Dylan.... Herederas de la "revolución sexual" de la década de los 60 y de las corrientes feministas que, sin embargo recibieron pasadas por varios filtros, ellas supieron combinar libertad con coquetería, emancipación con pasión, reivindicación con seducción.

Jamás vieron en el hombre a un enemigo a pesar que le cantaron unas cuantas verdades, pues comprendieron que emanciparse era algo más que poner al hombre a trapear el baño o a cambiar el rollo de papel higiénico cuando éste, trágicamente, se acaba, y decidieron pactar para vivir en pareja.

Son maravillosas y tienen estilo, aún cuando nos hacen sufrir, cuando nos engañan o nos dejan. Usaron faldas hindúes a los 18 años, se cubrieron con suéter de lana y perdieron su parecido con María, la virgen, en una noche loca de viernes o sábado después de bailar.

Hablaron con pasión de política y quisieron cambiar el mundo. Aquí hay algunas razones de por qué una mujer de más de 45 nunca te va a despertar en la mitad de la noche para preguntarte.... "Qué estás pensando?" No le interesa lo que estás pensando.

Si una mujer de más de 45 no quiere mirar un partido de fútbol, ella no da vueltas alrededor tuyo. Se pone a hacer algo que ella quiere hacer y generalmente es algo mucho más interesante. Una mujer de más de 45, se conoce lo suficiente como para estar segura de sí misma, de lo que quiere, y de con quién lo quiere.

Son muy pocas las mujeres de más de 45 a las que les importa lo que tú pienses de lo que ella hace. Una mujer de más de 45, tiene cubierta su cuota de relaciones "importantes"Las mujeres de más de 45 son generosas en alabanzas. Ellas saben lo que es no ser apreciadas lo suficiente. Tienen suficiente seguridad en sí mismas como para presentarte a sus amigas. Solo una mujer más joven e inmadura puede llegar a ignorar a su mejor amiga.

Las mujeres se vuelven psíquicas a medida que pasa el tiempo. No necesitas confesar tus pecados, ellas siempre lo saben. Son honestas y directas. Te dicen directamente que eres un imbécil si es lo que sienten sobre ti.
Tenemos muchas cosas buenas que decir de las mujeres de más de 45 y por múltiples razones.

Lamentablemente no es recíproco. Por cada impactante mujer de más de 45, inteligente, divertida y sexy hay un hombre con casi o más de 50... pelado, gordo, barrigón y con pantalones arrugados haciéndose el gracioso con una chica de 20 años y haciendo el completo ridículo."

1 de julio de 2012

Vivir conmigo.

Almorzar en el trabajo casi siempre.
Cenar a cualquier hora.
Escuchar la música que se me cante.
No tener cable.
Que venga gente cuando quiera.
Estar sola cuando lo necesito.
Hacer lo que quiero sin depender de nadie.
Abrirle a las cuatro o siete de la mañana.
Levantarme para despedirlo a las ocho y media.
No tener horarios.
No dar explicaciones.
Jugar a la ama de casa de vez en cuando.
Comer lo que quiero comer.
Llorar cuando quiero llorar.
Escribir, cantar, bailar, leer, tomar un fernet, fumar.

Cualquier cosa que quiera hacer está a mi alcance, sin límites, sin normas estrictas.

Ser libre, no?
Creo que se trata de eso, y de crecer un poco.

Fideos Verdes.

Ser hija única.
Volcar el agua de la pava de juguete, mientras "cebaba mate" en tu cama.
Cruzarnos "a lo de la tía Chiqui".
Pelearme con mi primo Pancho y terminar llorando siempre.
Jugar con "la Piqui", sin imaginarme que años después desenterraría sus huesos jugando a la antropóloga.
Que siempre la abuela termine regalando mis perros.
Visitar a la (bis)abuela Cresencia.
Las Fiestas con toda la familia unida.
Mis primas Macarena y Sofía. Zárate.

Vaciar el baúl de los juguetes y encerrarme adentro para asustarte.
Sentarme en la vereda recién bañada y peinada, y durar menos de quince minutos quieta y limpia.
Jugar al elástico usando las piernas del abuelo y una silla.
La tarta de manzana de la abuela Rosa.
Los ñoquis y las galletitas que hacía para todos (mentira, las hacía para el abuelo).
Verlo llorar cuando jugaba Boca. Preocuparme cuando la presión le hacía sangrar la nariz.

Preguntarte llorando si nos vamos a meter en la guerra, cuando en la tele escuchaba las noticias de la Guerra del Golfo.
Contestarte mal, porque siempre fui una mal arreada y parece que competimos a ver quién tiene el carácter más podrido.
Robarte todos los materiales para hacer artesanías.
Coserle ropa a las Barbies con esa máquina de coser que me regalaste, y todavía guardo, blanca y rosa.
Escribir cuentos de terror.
Hacer la carpa con maderas y sábanas en el patio.
Construirme la casita con ladrillos en el fondo.

Los veranos en el patio de atrás de casa, a la sombra de esa planta que estaba llena de hormigas que picaban feo. Mate para ustedes, facturas con queso untable, chocolatada para mí. Pileta hasta tarde.
El queso y dulce.
Las noches en la vereda.
Ése sopapo que bien merecido tenía.
Los premios por dejarme hacer nebulizaciones.
Las figuritas.
Mis otras primas Analía y Lucía.

Jugar casi siempre sola. Incentivar la imaginación.
Haber heredado tu creatividad para todo: para el arte, para divertirme, para la vida misma.
Escuchar todo, siempre. Saber todo sin que me lo cuentes.

Que me enseñes inconscientemente a seguir mi intuición.
Que seas mi profesora de manualidades, de arte, de reiki, de yoga. De la vida.

Actuarte como ese personaje inventado que era "La Frunci".
Mi hiperactividad.
Las caricias de Daniel en la espalda.
Edu. Matías.

El incendio. Las cosas que perdí. Las que gané.
El club. Los amigos que conocí allá y todavía conservo.
San Clemente a mis tres años. Quedarnos de la tía Isabel.
Comer fideos verdes de esos que me gustaban tanto.
Volver a mis nueve. La llamada de la abuela. Mi ataque de pánico.

Que me vayas a buscar a la escuela cuando murió el abuelo.
Que me dejes visitar a mi familia paterna.
Crear el lazo que creé con mi prima Caro.
Que la abuela Amalia siempre me defienda.
Que papá falle siempre con las promesas que me hacía.
Que a veces no se haya acordado de mi cumpleaños.
Que siempre termine llorando.

El viaje a Mendoza.
La facultad.
Y todo lo que vino después.

Miles de cosas más que no recuerdo o que son demasiado íntimas.

Todo eso, tantos recuerdos, todo lo que hiciste por mí, cómo te rompiste el alma para criarme bajo condiciones bastante complicadas.
La mujer que hoy soy, "es" gracias a vos.
Cuánto laburaste para darme lo que necesitaba, y cuando podías, más.
Cuánto me amás.
La gente que siempre estuvo a nuestro lado.
Los que se fueron, y los que se alejaron.
Los que aparecieron y se quedaron.

Hoy almuerzo fideos verdes.
Los fideos verdes son mi infancia.
Son tu amor hacia mí.
Son lo que soy, son parte de mí, son Ale.

Quiero ser por lo menos la mitad de mujer que sos vos.
No te das una idea lo que te admiro.
Cómo admiro y agradezco lo fuerte que fuiste siempre.
Todo lo que me diste y me seguís dando día a día aunque no nos veamos.
Cómo me dejabas abrazarte cuando estábamos tristes.
Te amo con el alma.

Y no, no es ni tu cumple ni el día de la madre.
Es domingo.
Y estoy comiendo los fideos verdes sola.
Creo que crecí un poco.

Igual extraño tus pastas con salsa.
El domingo que viene almuerzo allá.


Realidad.

Muchas veces me perdí de cosas que quería.
Momentos, horas, minutos.
Quizás lo que quería era solamente estar sola, o hacer otra cosa.

Muchas veces hice cosas que no me hacían feliz para hacer feliz a otra persona.
Muchas otras negué mi propia libertad, me estafé los días, me quedé encerrada cuando quería salir.

Siempre pienso mucho en los demás.
Me gusta hacer felices a los demás.
Pero a veces me perdía en ese gusto por la felicidad ajena, que no encontraba la propia.

Y un día me desperté.
E hice todo lo que no había hecho en años.
Mandé todo al carajo, me liberé, me desencastré de un rompecabezas que no era mío, me sacudí el polvillo y arranqué de cero.
Empecé a seguir el conejo por otra realidad, alguna que encajara conmigo y con la nueva mujer que estaba emergiendo.

Y hoy puedo agradecer ese ataque de sinceridad para conmigo misma, porque sino no sería lo que soy hoy, no hubiera tratado de encontrar el equilibrio entre mi felicidad y la ajena.

Inevitable es que me importe la felicidad del otro, sobretodo cuando quiero a alguien.
Pero inevitable es también, darme cuenta que, por más egocéntrico que suene, la mía está primero.

Porque soy la única persona con la que voy a vivir toda mi vida.
Los demás son compañeros de viaje, efímeros.
Nada es para siempre.

Y nadie te va a dar lo que no encontrás en vos.
Nadie te puede sacar los miedos. Mucho menos si vos no lo intentás.

Y todo eso no es una negación o algo negativo, es una realidad.
Por más que queramos que todo lo que nos hace bien sea eterno.
Ni siquiera nosotros lo somos.

Se ve que hoy me desperté realista.

19 de junio de 2012

¿Quién manda??

En lo que va del año, tomé tres decisiones importantes.

Acepté una oferta de trabajo, que estaba esperando. Era algo que sabía que podía y necesitaba hacer.
Decidí irme a vivir sola.
Un día me levanté y no me pude callar más.

A las tres cosas, las pensé mucho.
Tuve muchos miedos, y alguno que otro a veces vuelve, es inevitable.
Finalmente dejé de pensar y me dije: "Hacé lo que te haga felíz, aunque mientras tanto puedas llegar a sufrir, no te quedes sin arriesgarte."

Para las tres cosas, terminé decidiendo con el corazón.

Sin duda alguna, para las cosas realmente importantes, me tomo mi tiempo y dejo que él elija.
Por ahora no me equivoqué. :)

Para otras cosas es esencial usar la cabeza, claro.

Pasa que no nos damos cuenta de que ella está a nuestra disposición, y no al revés.
Debe ser que nos dejamos apabullar.

26 de mayo de 2012

Me regalaron una agenda.

De Coelho, para mi cumpleaños.
Era de mi tocaya cumpleañeril. (?)
Y como ambas estamos de la nuca, ella soñó algo que le dió la pauta de que me la tenía que regalar. Yo se lo creí, obviamente, y acepté el regalo encantandísima.
Y si, la estoy usando, tal como ella pensaba...

Y apenas la abro, la primer página me cambia el día, me saca una sonrisa.
Aquí transcribo esas palabras:

Podemos creer que todo lo que la vida nos ofrecerá mañana es repetir lo que hicimos ayer y hoy.
Pero, si prestamos atención, nos daremos cuenta de que ningún día es igual a otro.
Cada mañana trae una bendición escondida; una bendición que sólo sirve para ese día y que no puede guardarse ni desaprovecharse. Si no usamos este milagro hoy, se perderá.
Este milagro está en los detalles de lo cotidiano; es preciso vivir cada minuto porque allí encontramos la salida de nuestras confusiones, la alegría de nuestros buenos momentos, la pista correcta para la decisión que tomaremos.
No podemos dejar nunca que cada día parezca igual al anterior, porque todos los días son diferentes, porque estamos en constante proceso de cambio.

23 de mayo de 2012

Vá embora!

Bueno, si, yo estaba hecha una forra.
O una insensible, eso suena mejor.

Desde que me puse los pantalones y pude terminar una relación des gas ta dí si ma, yo no soy la misma.

Osea, si, soy la misma enfermitalimadadesiempre, pero un toque en versión mejorada.

No, no me quiero hacer autobombo.
Que yo me sienta mejor no quiere decir que sea mejor, por lo menos para todo el mundo.

Hay gente a la que le chocó la nueva Ale, pero bueno, es mi vida y busco lo mejor para mí, porque me cansé de pensar tanto en los demás.
Hubo personas a las que mi locura les sorprendía, les cayó mal. Gente que en definitiva, por más tiempo que pasó conmigo, no me conoció.
Quizás tampoco dejé que me conocieran.
Quizás del otro lado tampoco lo intentaron.

En fin, contando en meses, han pasado 6.
Nada más que seis meses, donde viví frenéticamente, y llené de cambios mi vida.
Para mí pasaron como dos años. Es una locura todo lo que viví, las cosas que me pasaron, lo que avancé.
Las situaciones bizarras que caracterizan mi vida, se triplicaron. Eso me encanta!

Disfruté esa soltería que tanto necesitaba.
Salí y me rompí todo lo que no me había roto en bastante tiempo.
Aprendí a equilibrar mis momentos de soledad y mi necesidad de libertad, con otros intereses.
Aprendí, eso, que donde siento que me falta la libertad, dejo de ser yo y emprendo la retirada.
Me conocí en 6 meses más de lo que me conocí en 28 años.

Aumenté mi locura a niveles insospechados, y dejé que eso me transformara bastante, me forjara un poco más la personalidad que tengo desde siempre.
Me enorgullecí de la gente que amo.
Disfruté (y seguiré disfrutando) de ser selectiva y solamente estar donde quiero estar, con las personas con quienes quiero estar.
Me miré al espejo y ví a una mujer, alguna que otra vez, en lugar de la boludita de un año atrás.

Hace un año atrás, era otra. No era yo en mi máxima expresión. Y eso me gusta, me gusta haberme dado cuenta de lo que estaba mal en mi vida, en mí, de lo que me entristecía, y tener la posibilidad de cambiarlo.

De laburar freelance de diseñadora, sumé la fotografía y conseguí otro laburo que me encanta.
Tengo compañeras geniales.
Por ende, tantas ganas de mudarme a Capital se transformaron en ganas de bajar un cambio y aceptar que por ahora estoy acá. Nadie sabe qué pasará mañana.

Estuve aprovechando el tiempo sin pensar en el futuro.
Estuve haciéndome la viva por ahí, jugando un rato, disfrutando de mi insensibilidad, hasta que caí, sin darme cuenta, en la trampa de alguien que ni siquiera me la había puesto (la trampa!).
Las vueltas de la vida me sorprenden siempre. No me entran en la cabeza.
A partir de ahí, miles de preguntas existenciales me están dando vueltas, pero ése es otro tema.

Me fui a vivir sola, temporalmente, pero esto me dá el impulso de mover el culo y hacerlo permanente, definitivo.
Porque hay cosas que no pueden volver para atrás.
Esto de dejarme llevar ha estado funcionando.

Yo ya decidí mi camino a seguir.

Ese que me une a personas con las que me siento cómoda siendo yo.
Ese que me deja decir que no, que si y sin ningún "tal vez". Sin dudar, porque tengo en claro lo que quiero.
Ese camino que me hace solamente avanzar.
Porque es lo único que quiero de ahora en más.

Ir hacia adelante. :)

17 de mayo de 2012

Los efectos de la marihuana

Lo dijo Malena Pichot en el video homónimo de Cualca:



Lo peor, es que me voy dando cuenta, que fresca hago y pienso cosas que solamente haría y pensaría en ese estado.

Ejemplo: alumno al que tengo que ponerle una camisa estilo pintorcito, para que no se manche con témpera la ropa del instituto. El pequeño se regodea de la dificultad, grita como puede, se ríe, me hace reír, se sacude y no me deja ponérselo. Entretanto, mi mente me dice: "A veces creo que son todos enanos endemoniados, que me miran con maldad y lo único que quieren es arruinarme la vida"

Nunca lo hubiera pensado en serio! Además mi trabajo me gusta, eh!

Y cuando me mude a mi próxima casa, quiero tener enanos de jardín. Aunque no tenga jardín. En la pieza, en el living, no sé, quiero enanos de jardín.

Tema tres: la despedida.

Desde chica, la muerte fue un tema muy atractivo para mí.
No le tengo miedo a mi muerte, para nada.
Obviamente, como todos los mortales, sí le temo a la de mis seres queridos, y a cualquier tipo de sufrimiento.

Pero en sí, tener miedo de morir, me pasó una sola vez cuando era chica: escuchaba las noticias de la guerra del Golfo y me imaginaba que nos iban a venir a bombardear a nosotros e iban a hacer volar la Esso y chau buena vida.
Era chica, repito, no sabía ni entendía una goma.

Con el correr del tiempo, le perdí el miedo a mi propia muerte. De hecho, tampoco la pienso ni es algo que me ocupe la cabeza.

Tengo pánico, si -y debe ser en compensación del miedo que por mí no tengo- de que me falte la gente que amo. De que sufran. De no poder hacer nada por ellos en alguna situación extrema.

Y yo amo con fiereza, con todo lo que soy, doy todo lo que tengo.
Y saber que aún así se van a ir, que yo no voy a poder frenar ningún proceso, que todo es inevitable, eso sí me atormenta.

Igual pueden pasar años sin que retome el tema en mi cabeza, es una cuestión que me volvió ahora, porque me atraen los cementerios y anduve sacando un par de fotos por ahí, husmeando adónde termina la materia...

En fin, también puedo disimular perfectamente, cuando alguien está mal, cuánto me afecta, y cuánto quisiera tener un polvito mágico que arregle todo.

Puedo disimular un poco, así, en vida, cuánto me mueven el alma algunas personas.

Hasta que me doy cuenta de eso: que esto es la vida, y que disimular es una pérdida de tiempo.

Nada mejor que decirle a las personas indicadas, que no querés que te falten nunca, nunca más.
Ni en esta vida, ni en ninguna otra.

Tema dos: el viaje.



He perdido gente querida.
He visto sufrir a gente que amé, antes de despedirse.
He llorado y sigo llorando la ausencia de alguien que me marcó la vida.

Mi pregunta es: adónde se fueron? No la materia, lo "otro".
Qué es lo que se llevan?
Hay algo más después de esto??

Para qué venimos, respiramos, vivimos, aprendemos, amamos? 
Hay algún nuevo viaje por emprender?
Hay otra dimensión de aprendizaje?
Qué nos llevamos? Es el alma la que va juntando todas las vidas, todos los errores, los amores, los aprendizajes?
O hay algo más que no sabemos, que no conocemos?

Será cuestión del destino? O el destino es el que hacemos nosotros?
Hay realmente un plan divino que marca cuando nacemos y cuando vamos a morir??

Por qué filosofamos?
Por qué tengo tantos porqués??

Hay algo que nos haga aprender, en esta vida terrenal, más que el amor?
No soy Claudio María Domínguez, pero lo digo en el amplio sentido de la palabra.
El amor de cariño, de compañerismo, de amistad, de solidaridad, de ponerse en el lugar del otro, de dar la mano, de ayudar, de comprender, de escuchar, de reír, de querer, de amar, el amor en general.

Yo no lo sé.

Por lo pronto, al no poder responder esto, prefiero disfrutar este viaje, que bastante lindo se está haciendo.

Tema uno: decidir qué hacer. Contaminación y moneda.


Los ataúdes ralentizan el proceso de descomposición de un cuerpo, y originan gases de efecto invernadero.
Al cremarlo, el cuerpo emite dioxinas y furanos, contaminantes para el medio ambiente también.
Las cenizas también alcalinizan el suelo y cambian su ph; por eso recomiendan tirarlas al mar, que tiene tendencia hacia la acidificación y no sé qué otra cosa más...
Existe un método que se llama promación, donde el cuerpo se congela en extremo hasta cristalizar tejidos y huesos, que luego se convierten en polvo. Supuestamente de esta manera no contaminamos.
Pero ni preguntemos el costo monetario de esto, no?

Ya desde que nacemos estamos destinados a contaminar el hogar que luego dejaremos.

El costo de despedir un cuerpo humano "como la gente", consiste en aprovecharse de personas dolidas que no escatimarán en gastos para darle un buen lugar de descanso al difunto, que al cabo de un tiempo ya ni existirá como materia.

En qué basamos esas decisiones? Por qué organizamos funerales?
Por qué lo lloramos? Realmente "lo sentimos" por esa persona, o por cuánta falta nos va a hacer a nosotros, que nos quedamos acá?

Por qué??

15 de mayo de 2012

Hemingway ♥



"All men fear death. It's a natural fear that consumes us all. We fear death because we feel that we haven't loved well enough or loved at all, which ultimately are one and the same. However, when you make love with a truly great woman, one that deserves the utmost respect in this world and one that makes you feel truly powerful, that fear of death completely disappears. Because when you are sharing your body and heart with a great woman the world fades away. You two are the only ones in the entire universe. You conquer what most lesser men have never conquered before, you have conquered a great woman's heart, the most vulnerable thing she can offer to another. Death no longer lingers in the mind. Fear no longer clouds your heart. Only passion for living, and for loving, become your sole reality. This is no easy task for it takes insurmountable courage. But remember this, for that moment when you are making love with a woman of true greatness you will feel immortal. "

La cobardía viene de no amar o no amar bien, que es lo mismo.

24 de abril de 2012

Así estamos!

Alumno X me pide un abrazo. Se lo doy. Cuando nos separamos, me dice:

-Yo estoy en la cárcel y vos me viniste a visitar
-Nooo! Qué horrible eso! Por qué estás en la cárcel??
-Porque robé unos collares y me los metí por acá y acá (se toca el cuerpo)

Una maravilla.

23 de abril de 2012

Viste como en las películas?? Bueno, NO.


Como en las comedias musicales, donde vas caminando por la calle teniendo un buen día y te ponés a bailar y todos te siguen la coreografía.

Como en Singing in the Rain, cuando bailás y chapoteás tan feliz, que ni te resbalás con el verdín.

Como en Amélie, cuando descubre la cajita de recuerdos y sale decidida a encontrar a su dueño.

Como en Trainspotting, cuando estás tan drogado que ves al bebé caminando por el techo. (?)

Como en esas románticas donde él la va a buscar a la casa de sorpresa y le parte la boca de un beso y santo remedio para tanta vuelta.

O como en Sintonía de Amor (creo que la ví 72 veces), cuando se encuentran finalmente en el Empire State. (acá sería el Obelisco???)

Bueno, ninguna de esas me pasa a mí.

A mí me pasa esto, como en 500 days of Summer:


Renoir & Amélie


"- Fue demasiado difícil para la niña del vaso. Cuéntame del chico que vió, se volvieron a ver?
- Les interesan cosas diferentes...
- La suerte es como el Tour de France, si esperas, se pasa volando. Tienes que agarrarla mientras puedas."

20 de abril de 2012

Las cosas que hacen los que viven solos.

Hoy ando haciendo listas, acá la de cosas que descubrí que puedo hacer en mi nueva vida de independencia:

-Dormir en pelotas
-Poner música fuerte cuando llego, cuando estoy, antes de irme, etc...
-No tener tele
-Ir al baño con la puerta abierta
-Comer lo que se me cante (porquerías especialmente)
-Fumar. No, tabaco no suelo fumar.
-Tomar lo que quiera sin que me traten de alcohólica
-Invitar gente
-Estar sola
-Invitar gente de nuevo
-Tirarme a leer en el sillón sin que me saquen para ver tele
-Ver películas cuando quiero
-Andar en calzones 
-No tener que ir al telo, ponele
-Cocinar a cualquier hora
-Hacer brownies de marihuana. (mentira, má!)

Bah, LIBERTAD, eso. =)

17 de abril de 2012

Mamá, papá:

Yo sé que debo agradecerles la vida y blablabla.
En otro momento más emotivo quizás lo haga.

Ahora, mis preguntas son:
¿Tenían que hacerme tan vueltera, tímida, terca, caprichosa y jodida??
¿Existe la posibilidad de renunciar a algo de todo eso que me dieron?

Con qué necesidad tengo el gusto por lo complicado, por lo difícil, por todo aquello que sea un poquitín "prohibido"? Por qué me atrae más eso que algo que sé que puedo tener sin dificultad?
Por qué lo fácil me aburre? Por qué lo que no es "políticamente correcto" me quema la cabeza?

¿Por qué, eh??

16 de abril de 2012

El que no arriesga, se queda con la duda.

Prima pequeña tiene un programa de radio los sábados a la noche.
Se llama "Que la fuerza esté conmigo" y lo pueden escuchar y ver por acá: http://www.livestream.com/887stereo

En fin, le gusta armar debates. El tema de este sábado que pasó, fue la gente que no arriesga.
Mierda que me tocó profundo.

Uno siempre piensa mucho ante el riesgo de perder algo importante, por intentar algo aún mejor.
El miedo. El miedo a la pérdida, al rechazo, al dolor, al sufrimiento, el miedo al miedo mismo.

El ser humano es muy cagón.

Muchas veces nos quedamos con la duda de "Qué hubiera pasado si..."
Las respuestas posibles son:
-Si hubiera arriesgado un poco más
-Si me hubiera animado a hablar/actuar
-Si no hubiera dicho nada
-Si hubiera dicho todo
-Si hubiera sido más impulsiva/o
-Si hubiera pensado menos.

Las personas como yo (que piensan en todos los factores y probabilidades, analizan reacciones y palabras, observan todo y aún así, con todas las señales, se mueren de vergüenza, y no se animan a nada a menos que haya alcohol de por medio) saben de lo que estoy hablando.

Nos cuesta. Nos cuesta mucho arriesgar cuando lo que se puede perder es groso.

Y ahí nos queremos matar y no queremos saber nada, queremos comer cemento y endurecer esas cosas que no podemos creer que nos pasen.

Es un bajón que haya cosas que no podamos controlar.
Es un bajón tener que explicarlas.
Es un bajón no entender nada de nada y sorprenderse a sí mismo pensando lo que nunca nos hubiéramos imaginado pensar.

Pffffff.
Mi vida es un quilombo.
Mi mente ni se imaginan.

9 de abril de 2012

El número solicitado no corresponde a un abonado en servicio.

- Hola, Atención al Tímido
- Hola, qué tal? Llamaba para reclamarles que la timidez que me inyectaron aquél 7 de febrero del 83, anda a la perfección
- Podemos ayudarla al respecto?
- Si, me gustaría que me la cambien por una fallada, una que a veces no ande, si no es mucha molestia
- No, cambiarla es imposible. Podemos ofrecerle desactivar la suya esporádicamente...
- Ah, me parece perfecto! Cuándo podemos empezar?
- Prefiere que su Timidez sea desactivada en alguna fecha en especial? O elegimos nosotros el momento indicado?
- Yyyy...desactívenla de viernes a domingos, todo el fin de semana, puede ser?
- Voy a chequear qué podemos hacer por usted. Aguarde en línea por favor.

Y me cortó.
Si por lo menos me sirviera para algo!!

7 de abril de 2012

Enemistad.

enemigo, ga.
(Del lat. inimīcus).
1. adj. contrario (que se muestra completamente diferente).
2. adj. Dicho de una persona o de un país: Contrarios en una guerra. U. t. c. s. m.
¶ MORF. sups. irregs. enemicísimo, inimicísimo -p. us.-.
3. m. y f. Persona que tiene mala voluntad a otra y le desea o hace mal.


Pero qué es tener enemigos?
Hay gente que todavía tiene?
No es un concepto un poco estancado?
No hay cosas mejores para hacer?

Yo no sé si tengo enemigos.
Desde mi punto de vista yo no elijo ser enemiga de nadie.
Me parece algo sumamente resentido, o de alguien que cree ser importante: "A mis enemigos les duele que yo esté bien" (?)

Por ahí directamente hay gente que no tolero y que ni prefiero cruzarme, hay otros que probablemente no me banquen a mí. Pero enemigos...

Qué mierda me importa lo que piensen mis "enemigos", en caso de tenerlos??
Voy a andar haciendo cosas sólo para que ellos me envidien o se sientan mal por mi felicidad?
Podemos ser tan ignorantes?? Tan ridículos?

No me importa lo que piensen mis amigos (que obviamente ya me conocen), mucho menos me va a importar el pensamiento de alguien que no me quiera.

No sé, hay una sola persona en este momento a la que le arrancaría los ojos para que deje de romper las pelotas, eso sería la enemistad?