21 de marzo de 2013

Una serie de eventos desafortunados.

Podría haber salido del trabajo cerca de las 13hs.
Terminé saliendo a las 15, corriendo para terminar un diseño en casa y viajar a imprimir a Capital. Perdí tiempo.

Entretanto, me peleé con una loca de mierda que siempre genera ganas de reventarle la cara de un sopapo para que se calme. E hice pucheros para mis adentros porque no sabía cómo más responderle. Pierdo la paciencia.

Miro el mail. Una clienta a la que le pasé 36597 muestras me dice que la última tampoco le convence. Y es una clienta grande. Hago puchero de nuevo. No quiero perderla.

Llegué a casa, me puse a terminar el diseño, se me apaga la compu antes de que lo guarde. Lo pierdo.
Lo rehago, lo termino, salgo a tomar el bondi. No lo pierdo.

Yendo discuto con mi novio por mensajitos de texto. Me hace doler la panza, me pongo nerviosa.
Camino a la imprenta, me cruzo a mi ex. Fea mi actitud de pretender seguir de largo, cuando veo que el chabón para a saludarme. Él fue algo que perdí, pero a propósito.

Imprimo, me estoy volviendo. Me compro una revista y la guardo en la carpeta donde traigo las impresiones.

Me meo. Me meo fuerte y siempre tomo algo en el bar de la esquina de la imprenta, pero esta vez quería volver rápido, así que puse mi mejor cara angelical y le pregunté al dueño si podía pasar al baño, y él, con su mejor cara también, pero de orto, me dijo: "Si, arriba a la derecha".
Le respondí que si, porque ya sabía dónde quedaba, y así embalada fui antes de mearme el jean.

Voy a tomar el colectivo.
Pasa uno lleno.
Pasa otro y no me dejan pararlo los tres (3) bondis locales que tenía adelante.

Me caliento, cruzo la calle y me voy a tomar un taxi para que me lleve unas paradas más adelante.
En el camino, adivinen! Pierdo otro bondi.

Me bajo del taxi, voy a la parada. Se me desacomoda la carpeta, la acomodo, veo que perdí la revista. Sí, la pierdo.
Y por ende, perdí $24 en la puta Lonely Planet que nunca leí.

Subo en el siguiente Chevallier lloriqueando de rabia.
Llego de mi vieja. Saludo al perro con un abrazo.
Me muerde la pera.

El colmo fue llamar el remis y que tenga 10 minutos de demora. QUE SE FUNDAN TODAS LAS REMISERÍAS!! Ya estaba un poquito alterada.

Restan tres (3) horas para que termine el primer día del otoño.
Yo ya me estoy arriesgando a perder cualquier otra cosa, ya estoy más allá del bien y del mal.

Ojalá sea 21 de septiembre pronto. O 2014, que no sería mala idea.

A ver si ahí pierdo lo que sí quiero, un par de kilos y mambos cerebrales.