23 de junio de 2014

Un día.

Y qué pasa ese día que descubrís que podés hacer cosas que no creías que podrías?

21 de junio de 2014

This is 2014.

Estás en ése momento en el que sabés que necesitás algo más.
En el que sabés a ciencia cierta que un cambio radical te abriría la mente, alimentaría tu luna, movería tu cuerpo, ampliaría tus horizontes.

Que ya lo venís planeando en tu mente hace rato.
Que ya averiguaste todos los pasos, para dar el primero.
Que ya estás convencida de lo que querés.
Que estás segura de tu lugar en el mundo.
Que tenés que volar.
Que tenés que empezar a izar las velas. (Recordá no anclar en el primer puerto que aparezca)
Que estás abrazada a lo que querés hacer de tu vida.
Que tenés miedos, porque cuanto más te gusta algo, más te asusta.
Que te mueven los detalles.
Que ya renaciste y ahora tenés que crecer.
Que no es ir y volver. Que implica quedarte, y hacer de lo nuevo, tu presente.
Que querés mover todos los engranajes una vez más, porque te encanta que se te mueva el piso, se te cambie la vida y se te llene de nuevas oportunidades.
Que cuando el piso está firme y estable, recién ahí podés echar raíces.
Que te encanta tu vida ahora, pero sabés que para mañana, estar donde estás, no serviría.
Así que trabajás por un mejor mañana. Para vos.
Ni siquiera pensás en alguien más. No necesitás a nadie más para saber lo que querés.

No pensás en todo lo que vas a extrañar, porque tirarte a un acantilado con las manos vacías, parece ser tu deporte preferido.
Porque sorprenderte te motiva.
Porque tenés fe, y es lo único que basta.

Porque tenés que salir de la zona cómoda.
Porque lo bueno, por ahora, está afuera de casa.

Y que cuando esté adentro, sabrás que hiciste lo correcto.