20 de noviembre de 2014

Dispersa.

Encuentro un blog.
Tengo que terminar archivos para llevar a Capital mañana, pero por esas cosas de mi facilidad para distraerme, encuentro un blog con fotos de Montevideo.
No son fotos turísticas, no son esas que sacás de un lugar que te pareció lindo solamente, son fotos del día a día, de la Montevideo normal, ésa que conocí un poco más en Septiembre.

Hay fotos de Ciudad Vieja (tan linda ella), de una esquina que parece la de una casa en la que me hospedé, de graffitis, de afiches rotos en las paredes, almacenes, gente durmiendo en la calle, rambla, uruguayos con el termo bajo el brazo, paradas de colectivo, plazas, banderas, bares, Pilsen rotas en veredas, ferias, y hasta del Palacio Salvo.

Y no son grandes maravillas, no hay lujos, no hay escenas paradisíacas.
Hay paredes resquebrajadas, chicos jugando en la calle, desorden y suciedad como en cualquier lado.

Pero no puedo más.
Miro las fotos una y otra vez, y evito abrir el álbum con las que saqué yo, porque tengo que seguir trabajando.

No puedo más.
Lagrimeo un poco, de la impotencia de no poder abrazarla ahora mismo.

No sé, no sé qué me hizo, pero sé que debe ser importante.

No puedo más.
Voy al post siguiente, la chica que escribe la detalla tan bien, que hasta escucho el "Ahh, ahí va" que usan como muletilla.

No puedo más.
Es verdad, hay algo de maravillosa en Montevideo, y es que es tan chiquita, que cada foto se parece a algún rincón que conocí, y sé que es probable que sea ese mismo.

No puedo más.
Es tan abierta de posibilidades como Capital, pero como si estuviera pasada de relajantes.

No puedo más.
No me había pasado antes, de extrañar tanto a un lugar, donde ni siquiera hay un hombre involucrado, como para justificarme.
Por eso creo que el amor que le tengo, es bien puro.

No puedo más.
No es que quiera estar ahí: lo necesito, me lo pide el alma.

No puedo más.
Pero tengo que esperar un tiempo prudente y necesario, para hacer las cosas bien.

Y la extraño tanto, que cada día aseguro con más certeza, que si no es mi lugar en el mundo, le pasa raspando.

No hay comentarios: