3 de septiembre de 2010

Ser espiritual...(o Gente Necia)

Hay gente necia. Gente negadora. Gente cerrada que no sale de su propia burbuja para mirarla desde afuera.
Gente que nunca reconoce que está equivocada. Que te dice que "tenés problemitas" y que la cosa no es así.
Gente que tiene el cerebro cerrado como los ojos.
Gente que, en fin,  me da pena.

Con el tiempo, sigo corroborando que tengo razón. No por cerrada, porque lo dudé bastante, obvio, cuando dije la verdad y me juraron que no era así.
Pero yo veo y sé cosas que no cualquiera ve. No me hago la especial ni mucho menos, pero yo sé quién es quién y no me lo creen.
Si yo dijera: "Te está cagando y te va a dejar en banda el día de mañana", sería lo peor. Sería una bomba -que la dejaría pensando- pero que me negaría a muerte.
Igual no hay que escupir para arriba.


Cómo podría ser que, fulano, tan buena persona, tan "espiritual" llegara a actuar asi?
Simplemente porque ser "buena persona y espiritual", no es dejar de leer el diario para no amargarte con lo que está pasando. Negar o no ver lo que sucede no lo soluciona.
Mover el culo para solucionar algo que no es personal, eso es empezar por el camino.


Ser espiritual es no cagar a nadie, por empezar. Es mucho más que eso...
Ser espiritual implica ser uno mismo. Ser buena persona. No lastimar ni vivir a costillas de nadie.
No dejar todo para vivir de lo que no sos, porque te da plata.
Cagarle las ideas y proyectos a otros, eso no es ser espiritual. Es ser garca sin ideas propias.

Ser espiritual no es irse al carajo dejando a todo el mundo en banda, eso es ser egoísta.
Ser espiritual no es prender sahumerios o concurrir a 30 diferentes cursos o charlas de 30 diferentes doctrinas. Ser espiritual es ser fiel a uno mismo, elegir qué camino llevar, no dejarse llevar por 30 personas que dicen que la vida es de 30 diferentes maneras. (Cómo se puede vivir tratando de organizar todo eso en la cabeza?)
Fingir que sos alguien que no sos, cómo lo podés soportar?


Yo no soy quien para juzgar a nadie, solo cuento lo que sé y lo que veo, que, de hecho, no me gusta nada.
Pero como he advertido a la persona implicada, y me ha cerrado la puerta en la cara...entonces que se curta.
Ya no me preocupo más por gente necia.

En fin, cuando la tarjeta de presentación de una persona, tiene la letra borrosa, mejor dudar.

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