15 de noviembre de 2017

Hoy es quince.

Hoy hace un año y cuatro meses que decidimos quedarnos.

Cuento los meses como adolescente, como si realmente el tiempo significara todo lo que crecimos, lo que nos animamos, lo que comenzamos y dejamos morir. Todo comienzo tiene un final y nosotros estamos llenos de finales y comienzos. Es eso lo que nos hace renacer, lo que permite que vayamos siempre un poquito más allá, que salgamos de la incomodidad de la zona cómoda, que seamos el hogar del otro.

Si alguien me hubiera dicho que todos los regalos que te hice vivirían en la misma casa que yo, me hubiera reído. Igual sí me lo dijeron y sí me reí y lloré, pero de felicidad, aunque ya sabés que lloro por todo.

Hace más de tres años que el destino nos encontró abrazándonos en la puerta de un bar, mientras sentía que el mundo se acomodaba en ese abrazo, dentro tuyo. Sentía que te conocía de toda la vida, de otras vidas, de otros universos, pero ahora ya sé que es real: vos y yo nos conocimos en otro mundo, en otro tiempo, en otra era. En otra dimensión. Vos y yo no somos de este mundo, somos cósmicos. Y por eso estamos donde estamos, porque somos lo que más le recuerda el hogar al otro, ese mismo hogar de donde venimos.

No necesito decir que no estoy drogada porque ya me conocés. Y eso es lo más lindo: poder ser quien soy sin filtros, ser una niña exploradora, bailar sabiendo que nunca me juzgás, serte sincera con todo lo que me pasa, con los tiempos y espacios que necesito, hablar. Eso fue lo primero que me hizo sentir en casa: tus palabras, nuestra conexión mental.

Hoy miro para atrás y es increíble todo lo que crecimos. Yo ya no soy la misma miedosa que te abrazó en la puerta del bar (soy otra miedosa, jaja) porque con tu amor perdí más miedos de los que supe aprender a perder sola o en terapia.
Porque tu amor me sana y me ayuda a cerrar heridas, a romper patrones de conducta. Porque sos todo el amor que siento dentro, sos mi reflejo, el que más admiro, el que más me enseña y el más incondicional.
Porque sos vos.

No hay comentarios: