1 de enero de 2013

2013.

Son las 5:50 de la madrugada del primero de enero. Y acabo de llegar a mi casa.

Y no hice balances, así que creo que el año que se fue se lo re merece.

No me puedo quejar del 2012, pero ni un poquito.

Encontré el trabajo que más me gustó hasta ahora. Y me hizo felíz, aprendí mucho, y crecí un montón. Me sentí realizada.

Me fui a vivir sola. Y estoy orgullosa de decir que mi casa día a día está más linda y que, aunque me costó, cada día la siento más parte de mí.

Conocí - me corrijo, lo conocí en el 2011- a Javi. Pero en marzo del 2012 me dí cuenta de cuánto me gustaba.Y se lo dije. Y acá estamos.

Crecí. Como todos los años uno por suerte puede crecer y no retroceder.
Hoy me siento mucho más firme que antes, quizás un poco más mujer, aún sin quitar lo de niña porque es parte de mí.

Maduré un poco y conocí facetas de mí que no conocía, me puse los puntos varias veces, lloré, me reí a carcajadas, amé, abracé, besé.

Mi salud tuvo algún que otro altibajo, pero nada irremediable.

Se transformó de cierta manera, un poco extraña, la relación con mis viejos. Es más sana.

Conocí personas inolvidables y otras un poco para olvidar.

Inclusive nació un bebé hermoso en mi familia "postiza", que la verdad me tiene sorprendida.
Él, y toda la familia entera.
Porque yo a las personas de buen corazón la quiero muy rápido.

La gente que quiso dañarme me ayudó a crecer y a aprender varias cosas. Sobretodo que con la maldad no se llega a ninguna parte, sino todo lo contrario.

La gente que me quiere sin duda se me hizo cada día más querible y siempre estuvo presente, tanto en las cosas buenas como en las malas.

Afiancé algún que otro vínculo, estudié poquito pero leí bastante.
Miré series y creo, demasiadas películas. Casi nada de tele.

Canté y bailé en mi nueva casa.
Hice lo que quise con mi libertad -siempre sin joder a los demás-y conocí algunas limitaciones y algunos límites míos.

Hice mucho el amor. Pero mucho. (Ojo que esto no es una queja, eh!)

Bueno, creo que estoy orgullosa de todo lo que me dió el 2012, y definitivamente de todo lo que crecí.

Y Javi, sos lo más lindo que me dieron todos estos años. No me importa si te parezco exagerada. Yo lo siento así y así me hago cargo, no me da vergüenza.

Pero la verdad, con todo lo que me dió el 2012, a este 2013 sólo le pido un poquito de empuje nomás. Para tener el coraje, la fuerza y la paz necesaria para poder mantener tantas cosas lindas.
Y trabajo, eso sí. Que no nos falte trabajo, eh!

2012, fuiste, lejos, uno de los mejores años de mi vida. Me sacudiste hasta los cimientos.
2013, con tranquilidad, todo se puede. Presiento que vienen cambios, pero no tan bruscos como los del año pasado, sino más tranquis.
Así que yo sólo espero eso, un poco de paz.
Y la paz llega cuando estamos conformes con la vida que tenemos.

Entonces, eso: quiero paz, que con ella vienen implícitos el amor, la salud, el trabajo y todo lo demás así de lindo.

Para mí, y para todos.
Que así sea.

P.D.: Y si me dejan pedir en sentido universal, pido Conciencia. Para todos. Que no nos falte. Que los que no la tienen, despierten. Que los despiertos, colaboren.
Porque necesitamos los cambios que se avecinan. Y tenemos que ayudar para lograrlos.
Así que cuantos más "Conscientes" o "Despiertos" haya, mejor.

Pacífico y luminoso 2013 para todos.

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